La mecánica necesita unos minutos para coger temperatura, pero dando pisotones al acelerador solo conseguimos revolucionar el motor y malgastar carburante. Una vez en marcha, lo mismo: no abuses de los acelerones y los frenazos.
Si dejaste tu vehículo en un espacio abierto, es recomendable que utilices una funda para cubrirlo y así cuidar su carrocería y pintura. Pero si no cuentas con una, trata de limpiar el exterior al menos una vez por semana.
Este es uno de los tips que deberán tomar en cuenta aún más durante la temporada invernal, ya que es uno de los elementos del auto que más suele averiarse, por lo que debes limpiar la batería y verificar los niveles de electrolito.
La calefacción a veces resulta completamente necesaria, pero no funcionan como corresponde desde el primer momento. El sistema aprovecha directamente el calor que el motor genera y este proceso tarda unos minutos. Hasta entonces, usarla solo sirve para mover aire de forma inapropiada generando un consumo de energía inútil.
Se debe revisar periódicamente el estado general de las llantas así como la presión ya que estas son las que le brindan estabilidad y seguridad a tu vehículo. Algunas compañías de autos recomiendan revisar cada semana la presión de las llantas, antes de conducir observar si se aprecia algún corte, chipotes o baja presión, balancearlas y alinearlas por lo menos una vez al año así como no frenar o dar giros bruscos ya que estos reducen la vida útil de las llantas.
Si tu carro te da tirones o está comenzando a gastar más gasolina quizás sea tiempo de que cambies la bujías, estos fallo podrían deberse también por otros factores pero para estar seguros podrías ir con tu mecánico.
La resistencia aerodinámica también influye en el consumo. Aunque no lo parezcan, objetos como los banderas en la ventana, los alerones en la cajuela, las decoraciones en la antena e inclusive llevar las ventanillas abajo generan resistencia aerodinámica, la cual hace que el motor se esfuerce de más y gaste más combustible.
No ‘calientes’ el auto. Los autos modernos no necesitan ser ‘calentados’ antes de su uso. Evita encender tu auto y dejarlo que se ‘caliente’ antes de empezar a moverse. Este par de minutos de ‘calentamiento’ del motor causa un gasto innecesario de gasolina.
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